Las Comillas españolas (« »):
Las comillas españolas, también llamadas «latinas» o «angulares», son las que recomienda la RAE, a pesar de la popularidad de las comillas inglesas. Por tanto, en un texto impreso se utilizarán las comillas españolas en primer lugar; en segunda instancia, las comillas inglesas; y en último lugar, las comillas simples (« “ ‘ ’ ” »):
En el libro que leí se decía lo siguiente:
«Juan exclamó: “¡Qué ‘simpático’ eres tú!, ¿no?”».
Respecto al nombre que se le debe dar a este tipo de comillas (« »), no existe una respuesta unánime:
Se ha llegado a decir que el nombre de «comillas angulares» podría no ser del todo apropiado si consideramos que existen fuentes tipográficas donde estas comillas son curvas, algo así como dos pequeños paréntesis.
Para evitar este problema, Ramos Martínez (en su libro Corrección de pruebas tipográficas) llama «comillas españolas» a las comillas angulares; y «francesas», a las que son curvas.
Sin embargo, en algunos escritos (por ejemplo, en el Diccionario de edición, tipografía y artes gráficas) a las comillas españolas se las denomina «comillas francesas», puesto que afirman que se emplearon por primera vez en Francia, probablemente como una estilización de las inglesas).
Otra hipótesis es que se trata de una duplicación del signo antilambda (< >).
Una más indica que lo correcto para estas comillas es llamarlas francesas, en honor a quien se cree que las inventó: Guillaume Le Blé, tipógrafo del siglo XVI. A favor de esta versión se encuentra el hecho de que durante algún tiempo dichas comillas fueron llamadas guillemets, precisamente en referencia al nombre de su creador.
Tanto que hizo Miguel de Cervantes para igualar las comillas francesas que actualmente pocos la usan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario